El deporte de la montaña, Gonzalo Aja.

Si hay un deporte que realmente nos identifique a lo largo de la historia a los cántabros  es el de la bicicleta, puede ser que por su accidentada orografía, por su sacrificio o simplemente por tradición, Cantabria sea una de las mayores cunas de grandes ciclistas que tiene nuestro país.

Riaño al estar situado en una zona de montañas siempre ha sido un lugar ideal para la práctica del ciclismo a todos los niveles. Durante muchos años el paso de las diferentes competiciones, la  ya extinta Vuelta a Cantabria, el Circuito Montañés y en algunos casos La Vuelta España, ha sido y es algo habitual. Este aspecto quizá haya influido a lo largo de los años para que la afición entre los más jóvenes sea mayor, dentro de uno de los deportes más duros y exigentes que existen.

En plena montaña está situado el barrio de la Orilla en Riaño, de ahí  el matrimonio formado por Laurentina y Jesús se trasladan al vecino valle de Matienzo. Fue en 1946 cuando fruto de este matrimonio nace Gonzalo Aja Barquín. Los padres se dedican a las labores del campo y ahí es donde debería de consumirse la vida de Gonzalo de no haber sido porque, cuando solo tenía 6 años, le llevaron a ver una carrera de bicicletas.

Asombrado, el chavalín vió subir por el Puerto de Alisas a Carmelo Morales, a Bahamontes y a Loroño.
De vuelta a casa, al día siguiente ya se estaba fabricando un manillar para una supuesta bicicleta, utilizando para ello un trozo de alambre. Después, no hubo manera de que estuviera tranquilo hasta que le compraron una de las de verdad.
 A los 15 años de edad ficha por el Velo Club Santoña y empieza a competir en carreras que se disputan por la comarca. Lo hace dignamente, desenvolviéndose bien en todos los terrenos, aunque casi siempre lo hace mejor cuando la carretera se empina. Más tarde pasa a las filas del  Expósito.

En el año 1965 dio el paso a la categoría de aficionados con Valeriano Fernández, en el equipo "Horno San José" donde permaneció dos temporadas, en  1967 pasó al equipo "Ferrys" de Valencia y en  1968-69  pasó al equipo "La Revoltosa" donde permaneció también dos temporadas.

El equipo La Revoltosa conquistaría en 1969  18 victorias individuales y 24 por equipos.

    

 En resumen en la categoría de aficionados  disputó 170 carreras de un día y 15 vueltas por etapas, llevándose 39 victorias en carreras de un día y la Vuelta a Palencia.

Paso a profesionales

En 1970 dio el paso a profesionales con el equipo "Karpy", donde se encuentra con Julio San Emeterio 

(definido por el mismo como su mejor director de equipo ), y en el que estaría tres temporadas.

En esos años corona en 1ª posición el Mont Ventoux,1 queda 4º en la vuelta a Menorca, 5º en la vuelta a Asturias, 5º en la vuelta a los valles mineros,1º en la subida a Arrate, 2º en la escalada a Montjuic tras Eddy Merkcx, 4º en la vuelta a España y 5º en la vuelta a Mallorca.

Gonzalo Aja en las filas del Karpy..

Ya en el año 1973 fichó por el equipo "Kas" donde estuvo tres temporadas. En el equipo vitoriano pasó su mejor etapa deportiva. Este año queda 2º en el campeonato de España, 2º en el Gran premio de Leganés, 9º en el Tour de Normandía y 19º en el Giro de Italia.

Ventura Díaz, Gonzalo Aja, J.A.Pontón y J.M. Santisteban.

No fué hasta el año  1974  cuando "explotó" alcanzando sus mejores éxitos. Planificó el Tour de Francia minuciosamente poniéndose fino en la Vuelta a Normandía. Le siguió Giro y Vuelta a Suiza (donde ganó dos etapas, entre ellas la reina con tres puertos por encima de los 2000 metros de altitud ). En dicho Tour de Francia fue la gran revelación y uno de los favoritos a juicio de críticos y participantes. Segundo clasificado durante siete jornadas, hasta que una "mas que sospechosa caída" (en la cual un belga, no del equipo del líder, le envistió de costado), en la etapa de montaña que terminó en Saint Lary, a falta de cinco días para la finalización, le relegó al 5º puesto en la General. Dicha etapa era clave ya que terminaba en montaña y estaba a tan solo 1,30 minutos de Merckx. Después de la prueba francesa participó  en más de una treintena de Criteriums post-Tour. En este año queda 3º en la subida a Arrate, 5º en el Tour de Francia, 6º en la vuelta a Suiza y 33º en el Giro de Italia.

Al año siguiente en 1975 hace 2º en la clásica a Sabiñánigo, 5º en la subida a Arrate, 5º en el campeonato de España y 5º en la vuelta a Cantabria.

En 1976 fichó por el equipo "Teka", reencontrándose con Julio San Emeterio y permaneciendo durante dos temporadas. En ellas gana la Vuelta a Levante y hace 2º en la Semana Catalana, 7º en el campeonato de España y 14º en la vuelta a España.

En esta foto aparecen los cuatro primeros corredores cántabros enrolados en el Teka 1985:
Alejandro Menéndez, Ventura Díaz, Andrés Urquiza y Gonzalo Aja.

Ya en  1977 gana la clásica de Santoña y queda 3º en el campeonato de España de montaña, 5º en la Vuelta a Asturias, 14º en el Tour de Francia y 16º en el Giro a Italia.

En 1978 fichó por el equipo "Novostil-Helios", haciendo 4º en la Semana Catalana, 7º en el País Vasco y Vuelta a Cantabria, además de hacer 9º en la Vuelta a España. En este equipo permaneció durante dos temporadas.

Gonzalo ya en las filas del Novostil-Helios.

En 1980 decidió "colgar" la bicicleta un  ciclista que según los entendidos se caracterizaba por su inteligencia y  gran clase, seguro que  podría haber  llegado más alto si las lesiones se lo hubieran permitido. 

Durante su vida deportiva, Aja corrió para Ferrys, Karpy, Kas, Teka y, finalmente, Novostil. Al retirarse, en el año 79, lo hace no tanto por encontrarse menguado él mismo, sino precisamente por ese bajón tremendo que hubo en el ciclismo tras la retirada de los Merckx, Gimondi, Poulidor, Ocaña, etcétera.
Los ciclistas de aquella época cobraban poco y no había casas patrocinadoras. Finalmente, tuvo que venir a aclarar el horizonte la televisión, como ha ocurrido con otros deportes.
Después de su retirada, Gonzalo Aja ha atendido y atiende en Santander una tienda de material deportivo, por la que han pasado tantos y tantos aspirantes a deportistas.

Sus pugnas con Merckx, Tour 1974.

En primer lugar habrá que recordar que nos encontramos en plena era Merckx. En la Vuelta a Suiza Aja había andado como una moto. Tanto es así que se había adjudicado la etapa reina, derrotando al insaciable rey Merckx.
También se había impuesto en una cronoescalada de 12 kilómetros, que tuvo la particularidad de que, una vez sumados los tiempos de los 3 mejores de cada equipo, la organización regalaba a estos un kilo de oro, que por entonces estaba valorado en medio millón de pesetas.
Antes de iniciarse el Tour, preguntó un periodista a Merckx si temía a alguien. Y este contestó que no, solo que habría que tener en cuenta al español Aja, al que había visto en la Vuelta a Suiza “andando muy fácil”.

Merckx, que corría por la Molteni, tenía un equipo a su entera disposición y a su justa medida. También estaba allí la Bic de Agostinho, la Peugeot de Thevenet, la Sonolor-Gitane de Van Impe, la MIC-De Gribaldy de Van Springel y el GAN-Mercier del incombustible Poulidor, entre otras valiosas formaciones.

 Por su parte, Aja no era el líder del Kas, ni mucho menos que, como se sabe y ante todo, aspiraba a ganar por equipos.

En el prólogo, que naturalmente se adjudica Merckx, Aja ocupa el puesto 25º, a 33 segundos de aquel, mismo tiempo que Raymond Poulidor.

En las etapas siguientes, los velocistas luchan por las victorias de etapas, siendo el más destacado Patrick Sercu. En el segundo sector de la sexta etapa, contra el reloj por equipos, de solo 9 kilómetros, la Molteni de Merckx da un buen baño a todos los demás equipos. El Kas salva los muebles, ocupando la segunda posición, a solo 1:15 de los belgas. Por su parte, Merckx decide hacerse con el amarillo en la siguiente etapa. Ya no lo soltará.
Cuando llega la montaña, en la novena etapa, Aja llega a meta destacado con Merckx, Panizza, Poulidor y Agostinho. Esto le supone situarse en la General en quinta posición, a 2:12 del monstruo belga.
En la siguiente, Gaillard-Aix les Bains, Aja corona en primera posición Mont du Chat y se presenta en la llegada con Mariano Martinez, Poulidor y… naturalmente, el inevitable Merckx, que no lo pierde de vista. En la General, Poulidor es 2º, a 2:01 de Eddy, y Aja se pone 3º, a 2:12.

En la etapa 11ª, Aix Les Bains-Serre Chevalier, después de ascender La Cochette, Grand Cucheron, Telégraphe y Galibier, se presenta en la llegada Vicente López Carril en solitario. A 54 segundos de este llegan Merckx, Galdos y Aja. Después, van arribando todos los demás aspirantes al podio, pero a distancias significativas de estos. Por ejemplo, Poulidor lo hará a más de 5 minutos del grupito. Aja se pone 2º en la general, a 2:20 de Merckx.

En la siguiente etapa, Savine le Lac-Orange, dará la batalla un magnífico Aja, que coronará Mont Ventoux en primera posición, llegando a meta nuevamente en el mismo tiempo que el líder.
Continúan así las cosas hasta la 16ª, decisiva etapa de montaña, que acaba en el alto del quinto puerto puntuable, después de haber ascendido Portillon y Peyresourde. Aja, por desgracia, se verá anulado por una caída, propiciada por un corredor que no era de la Molteni, pero que le hizo perder cualquier posibilidad de piratear el Tour a Merckx.
Era la etapa que tenía pensada para destronar al Rey. Aja perdió cerca de tres minutos. Demasiadas facilidades para Merckx. Después, será remolcado por los Kas durante casi 100 kilómetros, pero aún así pierde más de 2 minutos con relación al líder, pasando al tercer puesto de la General y ocupando López Carril su segunda plaza. Descorazonado, pierde aún más tiempo en la etapa del Tourmalet, precipitándose, como en una caída, hasta el 5º puesto de la General, lugar este que definitivamente ocupará en París.
Curiosamente, en el transcurso de la 18ª etapa, se vuelve a escalar el Tourmalet, coronando en primera posición precisamente Aja. Pero ya Merckx se encuentra más tranquilo, con sus grandes rivales descalabrados y aquel español de nombre Aja, que andaba tan fácil, en las mismas circunstancias. Y, lo que todavía es mejor para el Caníbal, con una perspectiva en la que destacan un par de etapas contra reloj que quedan por disputar, lo demás es ya historia.

Sin lugar a dudas con  Gonzalo estamos ante  uno de los deportistas históricos de nuestro país y uno de los  grandes precursores  de  este deporte a nivel regional, que tantos éxitos nos han regalado y a buen seguro nos regalará .